En una pequeña ciudad semiutópica todas las calles llevan nombres de poetas. Cuando comienza la guerra surgen nuevos barrios para acoger a los refugiados. Pronto los ciudadanos se encuentran perdidos entre los recuerdos de los poetas olvidados.
Mujeres maduras hablan del deseo, de su matrimonio, de su primera vez, de su relación íntima con la sexualidad. En la repetición de estos ritos ancestrales, la directora cuestiona su propia ausencia de matrimonio, de hijos, y con ello, una cadena de relaciones madre-hija que se extingue.